La tasa clave es el interés que el Banco Central presta a los bancos comerciales. Bajo la misma tasa clave, el Banco Central acepta depósitos de los bancos. A veces, la tasa clave se denomina tasa base , dependiendo de qué país se esté hablando.
Cuanto mayor sea la tasa clave, más "caros" son los préstamos del país y mejor será depositar dinero en los depósitos. En diciembre de 2014, en relación con la fuerte devaluación del rublo, el Banco Central de la Federación de Rusia aumentó la tasa clave en una gota en 6,5 puntos porcentuales: se elevó del 10,5% al 17%. En este paso, el Banco Central intentó salvar el rublo de un colapso catastrófico: la tasa del 17% anual es muy atractiva para los depósitos en rublos, por lo que los bancos inmediatamente dejaron de comprar dólares y colocaron rublos a tasas superfuebles. A finales de 2015, la tasa clave en Rusia se estabilizó en torno al 11% anual.
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